Aunque en la actualidad es obligatoria la instalación de las válvulas termostáticas en los radiadores, muchos edificios o viviendas antiguas no cuentan con ellas. Estos pequeños artefactos nos permiten regular la temperatura y, por tanto, el consumo. Si buscas ahorrar en la calefacción, aquí te dejamos todas las ventajas de utilizar válvulas termostáticas.
Qué son las válvulas termostáticas
Una válvula termostática es un elemento que se instala en los radiadores tradicionales. Gracias a ellas podemos regular la temperatura de cada radiador, ya que controlan el caudal de agua que entra dentro del equipo.
De acuerdo con el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios o RITE, su instalación es obligatoria hoy en día. Puesto que las nuevas normativas sobre eficiencia energética han entrado en vigor y son cada vez más exigentes, no podemos prescindir de ellas.
Dentro de las válvulas, encontramos dos tipos diferentes: las de cabezal manual y las termostáticas. Mientras que las primeras nos permiten abrir o cerrar un radiador manualmente, las segundas los regulan de forma automática pero de manera individual. A continuación vamos a conocer cuáles son las ventajas de utilizar válvulas termostáticas.
4 Ventajas de utilizar válvulas termostáticas
Confort en cada estancia
Al utilizar válvulas termostáticas en los radiadores, logramos obtener el confort que deseamos en cada estancia de manera individual. De esta manera, y dado que las necesidades para cada estancia son diferentes, podemos regular la temperatura para que siempre sea de nuestro agrado estemos donde estemos.
Así, por ejemplo, al utilizar válvulas termostáticas podremos establecer una temperatura de 20º en el salón, mientras que en el dormitorio podrá situarse en 18º. A la hora de dormir se recomienda que no sea demasiado alta para evitar resecar el aire y que afecte a nuestro descanso.
Programa el encendido y apagado
No hay nada más desagradable que entrar por la puerta de casa con mucho frío y que esta esté también congelada. Sin embargo, al utilizar válvulas termostáticas podremos despedirnos de esta situación. Gracias a ellas será posible programar el encendido y el apagado para que siempre nos encontremos la vivienda como deseamos.
Se estima que al utilizar válvulas termostáticas podemos llegar a ahorrar entre un 7% y un 20% de energía. Además de cuidar al medio ambiente estaremos ahorrando una cantidad importante de dinero en las facturas.
Reducción de la emisión de gases
Al utilizar válvulas termostáticas se aprovechan también las aportaciones de calor que podemos tener en la vivienda. Como por ejemplo los rayos de sol o el calor de otros electrodomésticos. Así, cuando la temperatura sea más alta en las estancias, será posible reducir la del radiador para consumir menos.
Al consumir menos energía de manera regular, estaremos contribuyendo a cuidar el medio ambiente. No solo ahorrando en el gasto energético, sino también reduciendo las emisiones tóxicas a la atmósfera.
Pueden conectarse a un termostato general
Si queremos instalar también un termostato general que nos permite controlar la vivienda de manera global, es totalmente compatible con utilizar válvulas termostáticas. La recomendación del RITE al respecto es que el termostato se instale en la parte más fría de la casa. De este modo, cuando el sistema se detenga al alcanzar una temperatura, no habrá habitaciones que todavía se encuentren frías.