Los acumuladores de calor son artefactos para la calefacción que tienen la capacidad de cargarse a través de la electricidad y desprender calor gradualmente. Suelen utilizarse en combinación con las calderas para aumentar el confort. Te dejamos cinco ventajas de los acumuladores de calor para que no vuelvas a pasar frío.
Qué son los acumuladores de calor
Una de las últimas propuestas en sistemas de calefacción que se han puesto de moda en los hogares son los acumuladores de calor. Puesto que son bastante sencillos de utilizar y podemos beneficiarnos de las tarifas horarias para reducir el consumo y ahorrar, se han convertido en grandes aliados en aquellos hogares con altas necesidades de calor.
Aunque pueden utilizarse como único sistema de calefacción, los encontramos también combinados con calderas. Todo dependerá de los combustibles que utilicemos, de la potencia de nuestros artefactos y de la necesidad que tengamos de calor.
Ventajas de los acumuladores de calor
No necesitan instalación ni reforma
La primera de las ventajas de los acumuladores de calor es que no necesitamos hacer una reforma en casa. Basta con fijar una sujeción a la pared en la que colocarlos y tener cerca un enchufe. Estos aparatos no funcionan con tuberías sino que se abastecen de la corriente eléctrica. El calor se genera en su núcleo interno y posteriormente se descarga al exterior de manera gradual.
Precio económico
La segunda de las ventajas de los acumuladores de calor es que tienen un precio bastante asequible. No obstante, en función de si elegimos uno estático o dinámico, el precio puede variar. Estos últimos son un poco más caros ya que nos ofrecen la posibilidad de programarlo y gestionar las descargas.
Posibilidad de regular la temperatura
Como veníamos diciendo en el punto anterior, la tercera de las ventajas de los acumuladores de calor es su termostato. Con la ayuda de este podremos regular la temperatura del calor que se desprende, lo que nos permite conservarlo durante más tiempo y aprovecharlo en otro momento del día.
No obstante, hay que tener en cuenta que estas ventajas de los acumuladores de calor corresponden a los dinámicos. Los estáticos, por el contrario, no cuentan con un termostato sino que emiten calor de manera constante.
Recarga en franjas de discriminación
Una de las principales ventajas de los acumuladores de calor es que utilizan las horas de menor coste para cargarse. Así, están especialmente indicados en aquellas viviendas que tienen contratada la franja valle. Durante la carga es cuando más se consume, y al tener tarifa reducida, ahorraremos mucho dinero. En la descarga el consumo es mínimo ya que se reduce a la conexión a la corriente para funcionar.
Elevada potencia
La última de las ventajas de los acumuladores de calor se refiere a su potencia. Aunque su tamaño no sea excesivamente grande, cuentan con la potencia suficiente para calentar una vivienda con cierta rapidez. Por lo tanto, además de utilizarse en combinación con otros sistemas de calefacción, también sirven en autonomía.
Las ventajas de los acumuladores de calor les convierten en una de las opciones a tener en cuenta. Disfrutar de un confort adecuado en la época de frío puede ser asequible si buscamos la alternativa que más se adapte a nuestra vivienda.