Un sistema de calefacción, con independencia del tipo que sea, necesita unos cuidados si queremos alargar su vida y que funcione correctamente. Por tanto, es imprescindible conocer cómo realizar el mantenimiento de la calefacción. Aquí os dejamos algunas claves.
Por qué es necesario el mantenimiento de la calefacción
El mantenimiento de la calefacción es importante principalmente por dos motivos. En primer lugar, y como ya comentábamos, los cuidados y las revisiones que llevemos a cabo serán claves para el adecuado funcionamiento de la calefacción. Además, si estas comprobaciones se realizan anualmente, junto con un buen uso del sistema, lograremos alargar considerablemente su vida útil.
En segundo lugar, el mantenimiento de la calefacción repercute directamente en nuestro bolsillo, ya que nos ayuda a ahorrar. Las buenas prácticas son siempre más económicas que una reparación o que la renovación de todo el sistema de calefacción. Esto, a su vez, repercute de forma negativa en el medio ambiente. Vamos a ver entonces cómo podemos llevar a cabo el mantenimiento de la calefacción.
Claves para el mantenimiento de la calefacción
Ajusta la presión del circuito
Para poder trabajar correctamente y ser eficientes, el mantenimiento de la calefacción debe incluir el ajuste de la presión. Tanto si tenemos sistemas de calefacción antiguos como modernos, hay un indicador de la misma. Este debe situarse entre 1,2-1,5 bares.
Si la presión no se encuentra en este punto, habrá que girar la lleva de esta hasta que la aguja se sitúe en el punto correcto. Algo muy sencillo de realizar pero que afecta al funcionamiento.
Comprueba las conexiones del circuito
El segundo punto del mantenimiento de la calefacción es la comprobación de las conexiones. Al no estar funcionando todo el año es posible que puedan surgir averías de diversa índole por la inactividad.
Para comprobarlo bastará con verificar el suministro eléctrico y a continuación las tomas de entrada y de salida del agua o del gas. Si nos hemos asegurado de que todo está bien, podremos poner en marcha la calefacción.
Busca las temperaturas intermedias
Cuando la temperatura seleccionada supera los 21º, estamos incrementando el consumo en un 7% por grado. Una cifra que elevará considerablemente el importe total de las facturas. Si no queremos que esto suceda, la temperatura debe mantenerse alrededor de los 18º.
Si además contamos con válvulas o termostatos que permiten hacer un control individual de cada radiador, podemos desconectar aquellos cuyas habitaciones permanecen vacías. Lo ideal para el mantenimiento de la calefacción es que la vivienda se mantenga siempre con una temperatura estable. Si dejamos que la casa se enfríe, al volver a encender el esfuerzo será mayor.
Comprueba cada radiador
Tanto si los utilizamos como si no, todos los radiadores deben purgarse. Esto es, abrir el purgador y dejar que eche el aire acumulado. Cuando empiece a gotear agua podremos cerrarlo. Se recomienda apagar la caldera durante un par de horas antes de realizar este paso para el mantenimiento de la calefacción.
Contacta a un técnico
Cada caldera o sistema de calefacción tiene una frecuencia para las revisiones. En el Reglamento de las Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE) podremos consultar el tiempo correspondiente. Para las calderas de gas tradicionales la revisión es obligatoria cada dos años, cinco si utilizan gas natural. Para las eléctricas no hay un periodo establecido, pero nunca está de más revisarlas cada cierto tiempo.