Conectar la calefacción en invierno se convierte en una necesidad para muchos hogares. No obstante, según el sistema que utilicemos, implica una subida considerable en el importe de las facturas. Si este es tu caso, te contamos 5 consejos para ahorrar en calefacción.
Cuánto consume la calefacción
El consumo de una caldera va relacionado con su eficiencia energética. Pero para poder sacarle el máximo partido a esta deben darse las condiciones necesarias para que pueda trabajar a pleno rendimiento. Así, el aislamiento de la vivienda o el tipo de suministro empleado afectarán directamente a aquel.
Una caldera eléctrica, dado que requiere de una gran potencia, suele consumir más que otra que funciona con gas. Dentro de estas, las calderas de condensación ofrecen muchas ventajas para ahorrar en calefacción, especialmente cuando el suministro es gas natural.
Tanto si contamos con radiadores en casa como si utilizamos suelo radiante, siempre es posible adoptar ciertos hábitos para ahorrar en calefacción. A continuación te dejamos algunos consejos que le darán un respiro a tu bolsillo.
Trucos para ahorrar en calefacción
Incorpora un termostato
La principal forma de ahorrar en calefacción es utilizar un termostato, así que si aún no tienes uno, consulta con un experto sobre su instalación. Gracias a ello podemos programar la calefacción y establecer una temperatura concreta. De acuerdo con los estudios, cada grado por encima de los 21º implica una subida en las facturas de un 7%.
Sustituye las calderas antiguas por las de bajo consumo
Para ahorrar en calefacción debemos fijarnos en la eficiencia energética de los aparatos que utilizamos. Aunque supongan un desembolso inicial algo más elevado, nos ayudarán a notar la diferencia a final de mes. Por tanto, la inversión se amortiza con gran rapidez. A mayor eficiencia, más fácil será ahorrar en calefacción.
Mejora el aislamiento de la vivienda
A veces nos preguntamos por qué parece que la casa no se calienta tanto como debería. Esto puede deberse a problemas en el aislamiento, que nos impiden ahorrar en calefacción. Las puertas y las ventanas son los lugares principales a través de los que perdemos calor, así que no está de más revisarlas. Alrededor del 27% de las necesidades de calor se deben a este tipo de pérdidas.
Purga los radiadores cada año
Antes de comenzar a utilizar los radiadores en invierno, conviene purgarlos. Para ello, basta abrir el purgador con un destornillador y dejar que el aire salga. Colocaremos un cuenco debajo de la llave para recoger el agua que salga. Cuando no quede más aire, cerraremos el purgador y comprobaremos la presión de la caldera. Para volver a ajustarla abriremos la llave hasta que la aguja esté entre 1 y 1,5 bares.
Otra manera de ahorrar en calefacción con los radiadores es evitando cubrirlos. La costumbre de colocar ropa encima o cerca de ellos para que se seque evita que el calor salga al exterior. Esto significa que para calentar la vivienda necesitaremos tenerlo más tiempo encendido, y por tanto, gastaremos más.
Calienta las habitaciones que utilices
Si disponemos de radiadores, que son el sistema de calefacción más popular, podemos regularlos de manera individual. De este modo, si queremos ahorrar en calefacción, se recomienda no encender aquellos que estén ubicados en habitaciones que no solemos utilizar.
Asimismo, no conviene mantener la calefacción encendida mientras estemos ausentes, salvo que sea un sistema diseñado para ello. Programar el encendido una hora antes de volver a casa es una manera de sacarle el máximo partido sin subir las facturas.